Normalmente, sobre todo en obras de gran envergadura, es necesario ocupar la vía pública para colocar un contenedor de escombros (en la fase inicial de demoliciones), descargar material, instalar una plataforma elevadora, etc. Por lo tanto, hacemos con el Ayuntamiento correspondiente las gestiones oportunas para solicitar dicho permiso.
Puesto que cada Ayuntamiento tiene su forma de funcionar, la experiencia de haber hecho estas gestiones con uno no sirve para hacerlas con otro. Por ello, lo más frecuente es tener que partir casi de cero y contactar con el Ayuntamiento de turno para informarse sobre cómo proceder en cada caso (cómo tramitar el permiso, qué documentación aportar, etc.). No obstante, voy llevando un registro del procedimiento a seguir en cada caso por si tocara repetir, lo cual, antes o después, ocurre.
Pese a lo dicho anteriormente, sí hay algo que es común a casi todos los casos, y es la opción de hacer el trámite telemáticamente a través de la sede electrónica del Ayuntamiento. En ese aspecto en particular sí tengo algo de experiencia acumulada, ya que, de existir la opción, siempre la tomamos por la comodidad de evitar desplazamientos para hacer la gestión presencialmente, y es que a veces hablamos de distancias considerables.
Sobre todo en el caso de ciudades grandes, o en aquellos casos en los que la ocupación supone un trastorno considerable para la circulación (como es el caso de los cortes de calle), es habitual que adicionalmente nos pidan aportar un plano con los detalles de la ocupación. Se podría decir que es entonces cuando saco un mayor partido a mi titulación.
A continuación expongo algunos planos representativos:
Puesto que cada Ayuntamiento tiene su forma de funcionar, la experiencia de haber hecho estas gestiones con uno no sirve para hacerlas con otro. Por ello, lo más frecuente es tener que partir casi de cero y contactar con el Ayuntamiento de turno para informarse sobre cómo proceder en cada caso (cómo tramitar el permiso, qué documentación aportar, etc.). No obstante, voy llevando un registro del procedimiento a seguir en cada caso por si tocara repetir, lo cual, antes o después, ocurre.
Pese a lo dicho anteriormente, sí hay algo que es común a casi todos los casos, y es la opción de hacer el trámite telemáticamente a través de la sede electrónica del Ayuntamiento. En ese aspecto en particular sí tengo algo de experiencia acumulada, ya que, de existir la opción, siempre la tomamos por la comodidad de evitar desplazamientos para hacer la gestión presencialmente, y es que a veces hablamos de distancias considerables.
Sobre todo en el caso de ciudades grandes, o en aquellos casos en los que la ocupación supone un trastorno considerable para la circulación (como es el caso de los cortes de calle), es habitual que adicionalmente nos pidan aportar un plano con los detalles de la ocupación. Se podría decir que es entonces cuando saco un mayor partido a mi titulación.
A continuación expongo algunos planos representativos:
Éste es el plano que con más frecuencia me piden. En estos casos, en los que se trata de indicar en qué ubicación exacta queremos colocar un contenedor de escombros, no suelen pedir ningún otro plano.
Estos otros planos corresponden a un corte parcial de calle, que incluye parte de la calzada y la acera. Se requirieron para la instalación de una plataforma elevadora con la que ejecutar unos trabajos en fachada. Como se puede ver, detallan la señalización de la zona ocupada y la ruta alternativa para los viandantes que normalmente pasarían por el tramo de acera ocupado.
En algunos casos, por no decir en prácticamente todos, estas gestiones resultan problemáticas por el poco tiempo con el que nos las solicitan los encargados de la obra. Es frecuente que avisen de la necesidad del permiso con apenas un par de días de antelación, siendo ésta la antelación mínima exigida por la mayoría de los Ayuntamientos. Esto nos obliga a priorizar la gestión de manera absoluta, y aun así, hay casos en los que no llega a tiempo y es necesario retrasar los trabajos para los que se requería el permiso.
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En algunos casos, por no decir en prácticamente todos, estas gestiones resultan problemáticas por el poco tiempo con el que nos las solicitan los encargados de la obra. Es frecuente que avisen de la necesidad del permiso con apenas un par de días de antelación, siendo ésta la antelación mínima exigida por la mayoría de los Ayuntamientos. Esto nos obliga a priorizar la gestión de manera absoluta, y aun así, hay casos en los que no llega a tiempo y es necesario retrasar los trabajos para los que se requería el permiso.
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